Un joven mal influenciador[priv. Noctis]

La ciudad, un lugar donde la gente suele pasar y caminar por todos los lugares de la ciudad, un lugar donde no hay mucho que hacer, donde todo esta completamente normal como cualquier otro, ya sea gente moviéndose para el trabajo, iendo a comprar cosas, o simple y sencillamente vageando para ver que se encuentran por los alrededores, para divertirse o lo que se necesitara.

No obstante me encontraba yo caminando entre las calles, sin nada que hacer antes viviendo en japon y ahora teniendo el puesto de jefe de la familia vongola, un gran importante mafioso reconocido por todos, no obstante apenas comenzaba con ser el jefe del mismo y por fin ya me encontraba en este puesto tan importante para la familia, no obstante tenia problemas, algunos problemas en dicha mansión que no quería estar ahí, por lo que me hice pasarme de civil y mi mano derecha me insistia en que el me protegiera por las calles de la ciudad. En realidad, no quería estar con ninguno de mis guardianes, ni si quiera aquellos que tuviesen relación, solo quería estar un poco a solas. Apartado del mundo mafioso y estar tranquilo.
Fui directamente a un parque que estaba cerca y entonces me sente ahí pues quería relajarme de todo lo relacionado con la mafia y todo lo que era tener el puesto de jefe y primera cabeza de todo. Hecho esto heche un suspiro y en voz baja dije con algo de queja.

Quiero que todo este papeleo y juntas termine….ser jefe de una familia mafiosa es pesado y cansado.

Tenia la cabeza agachada mirando mis dos manos juntas para asi entonces cerrar los ojos y esperar a que me relajara por completo por toda la tensión que tenia.

“que día…” pensaba sentado en el salón principal de la mansión de los Lucis, y yo como su jefe… justamente sentado recargado de un lado de la majestuosa silla del palacio, suspire sin hacer nada, prácticamente estresado por estar solo allí esperando algo –Bien me canse, voy a la ciudad- me puse de pie dispuesto a salir, nadie me detenía eso hasta que llegue a la salida principal y mis guarda espaldas… si claro guarda espaldas, son mis mejores amigos, solo los evite pegándome a la pared del otro lado, mientras estos jugaban piedra papel o tijera… los pase de largo convirtiéndome en lobo y finalmente Salí corriendo como nunca, quería hacerlo, el estrés estaba a otro nivel entre mi familia y Shin-ra, asi que un descanso no hacia mal, llegue a un parque y justo detrás de un árbol tome mi forma humana, sacudí mi cabeza y mis ojos azules de disgusto aparecieron “necesito un trago…” me dije varias veces para voltear a ver un joven del otro lado, al menos… más joven que yo, me acerque y me agache al ver que este miraba el suelo.

-oye, ¿estás bien? Se ve que estas estresado… -

Comente sentándome a su lado como si de confianza se tratara, era un chico así que para mí al menos no había problema, suspire y mis ojos cambiaron a ámbar ya un poco más calmados, algo relajados.

-¿te parece si te invito unos tragos?-

Dije con una suave sonrisa, quería una bebida y si quería camuflajearme de mi familia necesitaba un compañero improvisado y este chico… era la clave.

Siguiendo pensando en mis problemas no cabia la menor duda de que tan solo queria estar a solas mas tiempo, habia transcurrido las horas y divagaba por mi mente que era lo que tenia que hacer para seguir adelante y que los malos o familias con malas intenciones hiciesen daño a la ciudad o a mi propia familia. Realmente no sabia que hacer respecto con eso, mas sin embargo un chico extraño se me acerco para asi decirme que estaba completamente estresado. Yo inmerso en lo profundo de mis pensamientos mire hacia arriba y como estaba tan cerca me aleje entonces de inmediato para asi asustarme un poco.

Uaaa! Quien eres!?

Decia esto con bastante entremecimiento observando como sus ojos se cambiaban a unos mas claros cosa que me había extrañado eso, no tampoco eso, causo curiosidad en el.

Que que que quieres unos tragos conmigo dices!, pero oye! No vez que estoy pequeño!

Comentaba con mis palabras nerviosas y asustadisas, normal como siempre en mi, cosa que como era posible que un adulto como el me quisiese llevarme a tomar unos tragos, cuando todavía tenia 15 años y no podía ni siquiera entrar al antro, hasta que recordé el dichoso maestro que tuve que era mi maestro.”eres mafioso y las reglas no pueden ir encontra tuya si estas con los civiles”.

…..

Quede inmóvil ante esto, mas sin embargo con tranquilidad le dije lo siguiente.

No, gracias, estoy bien asi.

Me puse de inmediato en mi posición normal como me encontraba anteriormente y suspire para asi estar otra vez desanimado y queriendo resolver el fregado problema que tenia en mi cabeza.

-¿pequeño? Creo que tienes suficiente edad como para tomar tus propias decisiones-

Le replique nuevamente como si nada estando a su lado, calmado y en tranquilidad como siempre, con mi dedo índice y el dedo mayor para darle un leve golpecillo en la cabeza para que me dijera algo, no le sonreí pero, al menos quería saber si me poni atención.

-Me llamo Noctis Lucis, un gusto-
Le ofrecí mi mano, en tono de que no quería pelearme o algo por el estilo, justo en ese momento un aroma conocido llenaba el lugar… mis amigos se acercaban debía ocultarme, tome la chico de la mano y lo lance tras unas masetas, sucesivamente salte a su lado tapándole la boca.

-Sh…- le dije poniendo mi dedo índice en mis labios, solo para darle la señal de que no hiciera ruido mientras se escuchaba como los otros muchachos buscaban por todos lados, menos ese pequeño rincón, espero un poco y finalmente cuando se retiraron salió estirándose.

-lo siento, no quiero ir con mi familia, tú sabes… puros problemas… -
Dije esperando que entendiera que era una familia común, algo casual, quizá que se imaginara una pelea de padres, mis ropas eran algo rebeldes después de todo, le mire nuevamente y le di la mano para ayudarle a ponerse de pie –Ven vamos te invitare un refresco aunque sea…-después de todo no podía dejar a mi cuartada para ocultarme, ahora… creo que podría ser un gran amigo.

Mire a aquel chico llamado Noctis causando entonces que  le tomara confianza y estrechara la mano de aquel jovencillo. Cuando hice esto de inmediato fui lanzado hacia unas masetas cayéndome al suelo y que me doliese el impacto del mismo.

Uaa

Caido en el suelo me quejaba un poco moviéndome a un lado y cerrando asi los ojos, rápidamente el otro chico también había hecho lo mismo cayendo a lado de mi y haciendo que abriera los ojos por el dedo índice que hizo que me callara y no dijese nada.

Sin poderme mover para nada y quedándome en silencio espere a que aquellos sujetos se retirasen, realmente no sabia que estaba ocurriendo o pasando pero de algo estaba seguro, nos andaban buscando o tal vez a el lo andaban buscando y yo estando a solas y ser el líder de los vongola causaba que tendría posibilidades de que me buscara cualquier sujeto con intenciones de asesinarme a cualquier costo.

Se habían ido y el chico se levantaba estirándose, yo algo asustado ante tal acto empeze a tipo asustarme respirando rápidamente y escuchándose los sonidos de mis jadeos.

Quien demonios nos estaba buscando?

Decia con preocupación y al mismo tiempo teniendo los ojos bien abiertos asi que mire a Noctis para asi estrechar la mano para que me levantase, ya estando con los pies en la tierra estando recto escuche lo que decía.

Espera! Tu eres!?

Decia señalándolo ya que tal vez y no estaba equivocado, se escuchaba mucho ruido de pasos en las afueras, no tan solo eso parecían ser serios llamándose unos con otros, podría ser que se tratara de un familiar mafioso que se encontraba en algún sitio de Italia, pero no se sabia que rango tenia, podría ser que también estaba de guardia y es un chico rebelde en el cual quiere estar a solas al igual que yo…pero y si estoy equivocado?, quital si es de una familia adinerada aparte esos ropajes eran de un civil y tal vez era una persona común. , varias preguntas se me pasaban por la cabeza, pero tarde o temprano iba saber la verdad.

A…bien vamos

Nos dirigimos entonces a un lugar de un bar..un bar…muy costoso no tan solo eso, donde la mayoría de la gente era grande, al ingresar dicho lugar temblaba del nerviosismo pues era la primera vez que estaba en un bar lleno de gente grande no obstante nos dirigimos a la barra y entonces espere a que ordenera Noctis ya que no tenia la menor idea de que tomar o hacer.

Dicho en el cual iriamos a un bar quede sorprendido yo era un chico de 15 años de edad apenas conociendo aquellos campos para ser un joven y hacer un poco de desastre, esto no era bueno pues quien sabe que me iria a pasar, acaso llegaría borracho a mi mansión?, que es el lo que dirían mis guardianes que estuviesen ahí conmigo? Que rayos debería de hacer en ese momento, quería tan sol escaparme o huir de aquel sujeto llamado Noctis y no obstante quería estar un poco mas a solas.

No espera! Que vayamos a un bar!? Pero yo no quiero ir

No obstante algo me obligo que fuera como si estuviera mi maestro mafioso que estaba a lado de mi ordenandome que fuera de alguna u otra manera. Hecho esto nos retirábamos del jardín donde nos encontrábamos y ahí seguramente comenzaríamos a tomar cosas de grandes…cosas de grandes…

Estando dentro del bar con un buen ambiente y la gente haciendo escandalo por todos los lugares ya que parecía fiesta en este mismo lugar que llegaban y se tomaban todo a lo loco aquellas bebidas alcoholicas tan solo observaba y me quedaba traumado y a la vez nervioso realmente no sabia que hacer en ese mismo momento por lo que trage un poco de saliva y mire aquel sujeto de cabellos azulados casi atinándole a negro ya que me estaba hablando

Chicas..pedir chicas?!

Me puse totalmente rojo parecía ser que me encontraba en un lugar donde las chicas tarde o temprano te hacían el servicio, sobretodo para hacer que te pongas mas candente y mas caliente de lo normal mis mejillas y mis oídos sacaban humo de tanto pensar en que era lo que podían hacerme si yo contraba a alguna chica que estuviese dispuesta a mimarme y mas sobre todo…si las mismas me pedían que nos fuésemos a un lugar mas privado para asi hacerme lo que yo les pidiera.

Creo que no pediré una chica gracias

Fui directamente entonces al lugar privado donde parecía ser que el cuarto andaba completamente confortable un lugar donde podrias estar a gusto en uno de los sillones mas la mesa que se tenia enfrente nuestro. Yo me sente a lado del chico para asi ponerme algo nervioso y a la vez timido pues no sabia que realmente decir yo espere mejor a que el comenzara la conversación o algo mientras miraba como servían el martin en aquellas cristales de copas hecho esto note como el chico tomaba su Martini sin ningún problema y con relajación.

Mi nombre?...mi nombre es Tsunayoshi Sawada..perdon si no dije mi nombre

Sonreí al mirar dicho Martini que tenia enfrente para asi decidirme si tomármelo o no, aparte seria la primera vez que tomara alguna bebida alcohólica que no fuese fuera de la mansión Vongola. Aun estaba timido por lo que no podía hablar del todo asi que espere la respuesta de Noctis o que comenzara alguna conversación.

mm… lo pensé un rato… ¿Tsunayoshi? ¿Sawada? El joven… ¿Vongola? Le mire abriendo uno de mis ojos mientras bebía mi Martini, uno de los capos  de la mafia aquí… wow… me pregunto si en realidad será ese tipo de chico, ¿estara aparentando lo que es?

-Hey… ¿de verdad eres Tsunayoshi?-

Chasquee los dedos haciendo que todas las decoraciones de cristal se rompieran y formaran mis lanzas alrededor del chico, si estaba muy cerca de él pero eso no me detenía, podía matarlo, pero no tenía nada en contra de él, quería saber… si él tenía algo en contra de mi familia si tenemos la paz… entonces lo dejaría.

-Creo que no me presente de la manera correcta, soy Noctis Lucis… príncipe de los Lucis-  

Me levante mostrando mis rojizos ojos que demostraban el ataque hacia el chico, bueno la preparación aun estábamos en zona de paz, no lo lastimaría si no es necesario, ademas aun trayendo mi martini en mano no queria hacer mucho escandalo.  

-Espero seamos familiares unidos…-  

Dije algo confiado, después de todo… una  habitación llena de cristal… era una ventaja muy grande… eso al menos en mi favor.

Observe como se descabrejaba poco a poco cada particula de cristal que estuviese alrededor mio, no tampoco eso, todas las cosas que estuviesen relacionados con dicha consistencia causando que me sorprendiera ante esto y abriera demasiado los ojos, realmente, que estaba pasando?, que rayos sucedia?, por que ese inminente ataque de la nada?, acaso quería matarme?. No espera, no tan solo eso, tal vez por que estaba relacionado con una familia mafiosa y eso era ser el jefe Vongola, esto no era bueno y no me lo esperaba, entonces mis sospechas a la vez eran ciertos, el estaba relacionado con alguna familia mafiosa.

Decidi alejarme lo mas que pude de el no obstante los cristales en forma de lanza me habían acorralado causando que rechinara mis dientes y frunciese las cejas mirando fijamente aquel chico de peliazulado oscuro que estaba a centímetros cercanos hacia a mi.

Lucis? Dices príncipe de los Lucis?!, no puede ser, entonces tu eres el chico que esta con los de Shinra unidos

Decia con una gota de sudor en mi sien, estaba preocupado y ahora me encontraba en aprietos, no había nadie que estuviese cerca mio, mas sin embargo yo podía apañármelas solas, o eso creo pensar, pues con la llama del cielo tal vez podría esquivar sus ataques y defenderme, vaya, si que todo el tiempo aunque trate de irme a lugares lejanos, siempre tengo que ver con un asunto de otra familia o estar en aprietos, se que soy el importante en dicha familia Vongola, pero no podía hacer otra cosa mas que protegerlos de cualquier individuo que les hiciese daño.

Si quieres aliarte con nuestra familia…

Mi rostro había pasado de ser un lindo chico a un chico serio y apuesto causando que mi mirada en los ojos cambiasen a un tono color naranjoso con una llama en mi frente de color naranja para asi que mi voz se pusiese de alguna u otra manera mas grave, realmente no quería luchar contra el, pero si tenia una intención de hacerlo no tenia opción mas que defenderme y atacarle, para después escaparme de alguna u otra manera.

Tendras que decirme primero que intenciones tienes contra mi

Apretaba fuertemente los puños para asi prepararme en dado caso de que hiciese algún movimiento extraño aquel chico, no sabia que hacer a la vez, pero lo que si podía hacer era saber alguna respuesta para ir encaminándose a un rumbo, yo esperaba que fuese para un rumbo lleno de paz y sin pelea alguna, pero, si escogia el otro, tendría grandes problemas, no tan solo para mi, si no para mi propia gente.